Hemos estado
tropezándonos desde el comienzo, viviendo a través de lineas rectas
que nos guían el camino, suponiendo que así es como se debe, que es
la única forma. Ya no aguanto más seguir las vías, quiero
escaparme por el atajo que no lleva a ningún lado.
Aún no he acampado
a los pies de la montaña.
una tostada y dos
tazas de té,
una forma de decir
adiós sin romperte.
Yéndome lejos,
perdido en horizontes que no conozco.
Aferrado a los
recuerdos de otros, compartiendo momentos con distintos locos.
Nunca he podido
escribir ordenado,
suelto palabras y
luego con versos las amarro,
me confundo, me
pierdo
me encuentro, me
largo.
Quiero bañarme en
el lago.
Aún quiero que me
extrañes, aún quiero que me pienses,
ya no quiero que me
quieras ni que me llames.
Voy rompiendo esta
carcasa,
volviéndome cada
día más yo,
aún no vuelvo a
casa;
prefiero estar en el
vacío.
prefiero llenar
estos huecos míos,
estar en el arroyo,
subirme a las nubes
y ser lo que nadie espera de mi,
ser, por una vez,
sólo algo que me haga feliz.