domingo, 15 de junio de 2014

MICRORELATO DE UNA MICROVIDA

Me quiero matar, se dijo a si mismo el joven mientras se miraba al espejo. No estaba triste, no tenía pena, nada había pasado; ese era justamente el problema... no pasaba nada.

Los múltiples y pequeños cortes horizontales en sus brazos fueron eclipsados por cuatro largos y profundos, ésta vez horizontales y distribuidos de a dos por brazo, cada uno medía alrededor de 15 centímetros y la sangre los bañaba de principio a fin. Era casi una obra de arte. Antes de perder la conciencia los contempló, y se sintió extrañamente orgulloso, como por haber hecho un buen trabajo. 


Despertó en la camilla de la clínica, se lamentó por no haber cumplido su misión y cerró los ojos esperando quedarse dormido.

sábado, 7 de junio de 2014

DE NEGRO

Tres de la mañana, día martes. Sobre una bicicleta avanza por la calle una figura completamente vestida de negro, en sus espaldas se alcanza a apreciar una mochila, también negra, la que pareciera ir casi vacía.

Su energía contrasta con el ambiente apagado del centro de Santiago en las madrugadas de semana, no se ve nadie, muy de vez en cuando un vagabundo durmiendo entre cartones. Lo demás es soledad, oscura y profunda soledad. La figura de negro continua moviendo sus piernas sobre los pedales, no a una velocidad muy elevada, pero bastante constante. Parece ser que se dirige a algún lugar, no que está deambulando porque sí. No, la extraña figura negra tiene un objetivo, va a cumplir algún tipo de misión. Amparada por la oscuridad y el anonimato, sigue avanzando por las desoladas calles de la ciudad.

Poco a poco la figura comienza a mostrar más, se nota que tiene un corazón, uno de esos que bombean sangre llena de rabia. Se nota también que la figura está dispuesta a todo, lleva un revolver en la cintura. Es una persona, la figura es alguien. Tiene una historia, tiene un pasado, convicciones, ideas. No teme a nadie, nunca lo ha hecho, la figura es valiente, más valiente que todos los que están dormidos en la comodidad de sus hogares. No, la figura no es sólo una persona, es más que eso, la figura es una idea, es un grito de desesperación.

De repente, algo sale mal. Se escucha un ruido y la figura ya no está, se encuentra completamente destruida, al igual que su bicicleta.

En la mochila había una bomba, la figura no lo planeó así.