No recordaba que le había pasado, un día se despertó sin esa parte del dedo, ni siquiera había sangre en la cama. Su dedo (o lo que quedaba de el) no parecía haber sido cortado, era como si la parte faltante simplemente nunca hubiera existido. No había ninguna cicatriz, o corte, o rastro de sangre o algo. Simplemente desapareció.
Igual que como un día desaparecieron todos.
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