Ustedes se cortan y yo escribo. No tengo cicatrices en el cuerpo, estoy lleno de cicatrices en la mente. CON COSTRAS del pasado, con marcas que no se borran ni con cloro, estoy desgarrado por dentro, atormentado y preso de mis miedos y recuerdos. Sin parar de escribir desde el 2011, más grande y más aburrido, menos pastiado pero más pitiado, igual de idiota, siempre idiota.
Destruido, lleno de llagas, garganta quemada, puras puñaladas en el corazón, desgarros de la consciencia, estúpido desde pendejo, lleno de complejos.
Mi piel no dice nada, mis textos son mi epidermis, mis escritos son lo que muestro. Soy lo que escribo, no como me veo, soy lo que suelto; soy los cuentos. Cada verso, cada palabra tiene un poco de mi, cualquier cosa que escribo me quita algo, pero llega algo nuevo y lo vuelvo a soltar; en este círculo vicioso no me detengo.
ME DESTRUYO y me regenero en cada texto, no siento nada de remordimiento por lo que dejo atrás, lo nuevo vendrá y se irá, como siempre en constante movimiento, cambiando y viviendo siempre.
Malviv
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